lunes, 26 de diciembre de 2016

Frases - ¡Feliz Navidad!!!

¡Feliz Navidad!!!




Vivir sin amor, compasión o cualquier otro valor espiritual crea un estado tal de desequilibrio que cada célula de nuestro ser clama por corregirlo. En definitiva, eso es lo que subyace detrás del comienzo de la enfermedad: el cuerpo envía el mensaje de que algo que falla en el presente – un desequilibrio existente en algún lugar – ocasiona síntomas físicos altamente visibles e imposibles de negar.
Deepa Chopra




Cuando el ser humano tiene un cierto grado de presencia, de atención y alerta en sus percepciones, puede sentir la esencia divina de la vida, la conciencia interior o el espíritu de todas las criaturas y de todas las formas de vida, y reconocer que es uno con esa esencia y amarla como a sí mismo.
Eckhart Tolle





La pregunta más importante del mundo, base de todo acto maduro, es: ¿Yo quien soy? Porque, sin conocerte, no puedes conocer a Dios. Conocerte a ti mismo es fundamental.
Anthony de Mello





Busqué mi alma - a mi alma no la pude ver.
Busqué a mi Dios - mi Dios me eludió.
Busqué a mi hermano - y encontré a los tres.
Anónimo




sábado, 17 de diciembre de 2016

"POR ENCIMA DE LOS ÁNGELES" RAMTHA AL DIOS QUE VIVE DENTRO DE TI

POR ENCIMA DE LOS ÁNGELES
Ser parte de la humanidad es una experiencia sagrada, porque ello significa experimentar plenamente a Dios.
CADA UNO DE VOSOTROS ES REALMENTE ALGO ESPLENDIDO. Porque sois volátiles, creativos, únicos, y de hecho divinos. Aunque se os ha enseñado que sois criaturas miserables, lo que realmente importa es cómo se os reconoce en el entendimiento llamado vida. Y es ese entendimiento se os conoce como los amados del Dios el Padre, pues vosotros sois parte eterna de la Mente de Dios. Aún tenéis que daros cuenta de lo preciosos que realmente sois, pero ya lo haréis.
Lo que tú eres para mí, es un amado hermano ~ y no sólo para mí sino para todas las entidades, visibles o invisibles, en todos los universos y en todos los niveles de la vida. Porque todos estamos unidas a través de la gracia, la inteligencia, y mucho más a través del amor que se llama Dios, el maravilloso pensamiento que te sustenta y mantiene durante toda la eternidad, sin reparar en todos tus exorbitantes esfuerzos.
Vosotros sois un tesoro mucho más grande de lo que creéis, porque si quiera sin uno de vosotros, la vida, los universos y las estructuras moleculares nunca habrían existido. Por vosotros y a causa vuestra, la vida se ha convertido en una manifestación exuberante de la inteligencia, del drama, por así decirlo, del continuo devenir de los modelos del pensamiento hasta el brillante colorido de la realidad. Vosotros sois preciosos, verdaderamente, porque al margen de lo que penséis sobre vosotros mismo, os habéis sumado a la espectacular manifestación de todo lo que existe.
Sois espléndidos, pues mirad a la multitud que formáis la humanidad. Aún con la similitud de vuestros semblantes, no hay ninguno de vosotros que sea igual a otro. Sois como las flores de un magnífico jardín, cuyas semillas se polinizan y crean nuevas flores que son incluso más hermosas y exuberantes en sus profundos matices. Cada uno de vosotros es hermoso y al mismo tiempo diferente. Porque cada cual es Dios expresándose a través de la originalidad de sus propios diseños y voluntad creativa.
Todos vosotros fuisteis una vez chispa de pensamiento, emanando luz, que os convertisteis en el devenir de Dios, en la continuidad de la eternidad. Con el propósito de erigir un reino más grande para la exploración, diseñasteis, con gran cuidado y mucha experimentación, cuerpos de materia, o si lo preferís, de pensamiento coagulado. A través de vuestros cuerpos fuisteis capaces de expresaros sobre otro plano de existencia, y así explorar la totalidad de los patrones del pensamiento, o sea, Dios. Así, en vuestras aventuras hacia la creatividad infinita, vosotros, que fuerais una vez sin forma, os habéis transformado en la materia celular llamada humanidad. Gracias a esto, os convertisteis en Dios-hombre: La inteligencia llamada Mente de Dios expresándose a través del organismo viviente llamado hombre.
Como humanidad, sois una inteligencia extraordinaria, no sólo habéis dado a vuestra propia estructura celular el aliento de la vida y los instintos para la supervivencia, sino que, por divinos propósitos habéis integrado vuestra suprema inteligencia con la materia del cuerpo con el fin de refinarlo y hacerlo evolucionar. Mediante vuestro diseño de una ciencia de la evolución, habéis evolucionado desde lo que se llama Neanderthal hasta lo que se llama Humanidad Homo Sapiens. Es así como ha evolucionado la humanidad en este plano ~ tras muchos eones de tiempo y mucha experimentación, mucha evolución y muchos traumas ~ hasta convertirse en las entidades erectas que ahora se sientan frente a mí.
Todos vosotros estáis aquí, en lo que se llama el plano de la demostración, para demostrar el poder de vuestra propia inteligencia creativa sobre este nivel de la vida ~ el cual es un gran nivel. Porque aquí, el pensamiento, vuestro amado Padre, existe en todas las formas de su manifestación ~ desde la luz, hasta la densidad de la materia.
¿Sabéis que la inteligencia se desarrolla en todas partes? Realmente lo hace. Pero aquí, en este lugar vuestro llamado Tierra, es donde la humanidad, el matrimonio entre pensamiento y materia, está en la cumbre de su evolución.
Vosotros, la humanidad, ¿Os creéis inferiores? ¿Creéis que sois menos que los que viven en lo invisible? Estáis en una gran aventura hacia el entendimiento de la totalidad de vuestro eterno proceso del pensamiento. Sin convertiros en Dios en la forma llamada humanidad, nunca podríais llegar a la conclusión de lo que Dios es. Nadie podría, porque el reino de Dios es una expansión ~ desde la luz, al electrum, a la materia, hasta la forma. Así, Dios no es sólo la frecuencia más alta del pensamiento; también es la más densa, y la más baja frecuencia del mismo, llamado materia bruta.
Sólo cuando llegáis a ser la humanidad expresáis lo que el Padre es en todas las formas de pensamiento. Porque al ser Dios-hombre, Dios-mujer, no sólo sois pensamiento, emoción y deseo evolucionando, sino que sois luz, electrum y materia en la forma llamada carne y hueso. Nadie expresa la totalidad del reino de Dios hasta que se convierte en Dios en la forma llamada hombre.
Para entender la totalidad de vuestro proceso de pensamiento ~ para entender la totalidad de quién y qué sois ~ del Dios que sois, debéis ser lo suficientemente flexibles, y quereros lo suficiente, como para embarcaros sobre todos los planos de existencia, incluyendo éste. Una vez que hayáis vivido y os hayáis expresado en el plano de la materia solidificada, tendréis una comprensión de Dios en la forma llamada materia.
Aquéllos que aún deben convertirse en Dios-hombre no tienen la completa experiencia de Dios en la que reflejarse para ganar la sabiduría y la comprensión de la vida. Sólo aquéllos que viajan a este plano, para convertirse en parte de su esplendor ~ y así evolucionar para mover montañas, y crear colores y monumentos de dignidad ~ sólo ellos entienden la complejidad del amor, del gozo, y la creación. Sólo esos viajeros, que sois vosotros son los únicos que han ganado la compresión del ser eterno y el deseo de alcanzarlo ~ porque ellos son quienes crean infinitamente y durante toda la vida. Pues mientras haya un plano de materia, ello permitirá la continuidad de la vida hacia la creatividad infinita. Así, ser hombre o mujer, ser el colectivo de la humanidad, es de hecho un privilegio; un honor. Es verdaderamente, vida divina.
Existen unos seres a los que habéis denominado “ángeles”. Y muchos de vosotros deseáis ser esa criatura divina. Pero hay algo que está oculto en ser un ángel, y es que ellos no poseen balance en su razonamiento, porque aún tienen que vivir como hombres. Ellos son simplemente energía, dioses que algún día se convertirán en Dios-hombre. Pero ellos no sienten pena ni compasión por la humanidad. ¿Cómo podría, alguien que vive en lo invisible, entenderos completamente hasta que no haya sido lo que sois? La humanidad está mucho más avanzada que los ángeles porque ellos no tienen el entendimiento de Dios viviendo en forma limitada llamada hombre; así ellos están limitados en su entendimiento de la humanidad, de sus alegrías y sus penas.
Yo os digo que ser una parte de la humanidad es una experiencia sagrada, porque ello significa experimentar plenamente a Dios. Sólo al convertiros en la humanidad habéis recorrido la jornada hasta los perímetros que abarcan la totalidad del reino de los cielos.
Por ello, vosotros no os habéis degradado al convertiros en la humanidad. Debéis entender ésto. Porque si no sois parte de la humanidad, nunca podréis entrar totalmente en el reino de los cielos. ¿Cómo podéis ascender a los cielos, si nunca habéis descendido a la vida?
Vale la pena, es digno, y es sabio convertirse en hombre para poder entender este fuego que vive dentro de vosotros llamado Dios Todopoderoso. Toda la vida se compone de este fuego; y experimentarlo a través de la suprema inteligencia de la materia bruta ~ la humanidad ~ os permite la completa visión de lo que Dios es. Y cuando hayáis entendido completamente todo lo que Dios es ~ espacio interno y externo, materia, carne y hueso, amor, alegría y tristeza ~ entonces, seréis todo lo que el Padre es.
Ahora, la razón por la cual estáis en este plano, es para continuar la exploración de Dios a través de la densidad del cuerpo en el que estáis viviendo. Aquéllo que sustenta vuestra evolución creativa es la vida, la misma fuerza vital que mantiene al átomo en su esfera y a vuestra tierra en el espacio. Y esta fuerza vital tiene un principio universal: Evolucionar siempre, transformarse y ampliarse. El propósito de vuestra vida siempre ha sido experimentarla y aprender de ella, para así refinar e integrar lo que habéis aprendido al principio llamado vida.
Esto que vosotros estáis viviendo se llama “creación”. Vosotros estáis jugando con pensamiento creativo y expresándolo a través de la materia por el propósito de adquirir sabiduría y entendimiento, para así identificar el gran misterio que sois. Sin embargo, todo lo de este plano es una gran ilusión. Todo el mundo cree que el plano tridimensional es la realidad. Pero no lo es. Todos los juegos de la humanidad son ilusiones, son sueños, porque esta realidad puede borrarse. El mundo real es el que yace dentro de vosotros: el encuentro con la emoción cada momento que sentís. El mundo real existe sólo a partir de la emoción, y esta no es gobernada por la lógica, sino por el amor al movimiento.
Este mundo que vosotros llamáis “realidad” nunca existiría si no tuvierais los ojos para percibirlo a través de la emoción que se mueve dentro de vuestra alma, ya que entonces sería algo inexistente. Todo lo que hay en este paraíso de materia fue creado simplemente para evocar emoción dentro de las almas de aquéllos que participaban en esta maravilla de la creatividad. ¿Para qué? Para ganar el mayor premio de la vida, llamado sabiduría. Y la sabiduría no es un entendimiento intelectual; es, de hecho, un entendimiento emocional, adquirido con la experiencia.
La vida, este gran escenario, es vuestro reino. Es la plataforma sobre la cual creáis vuestras ilusiones. Este maravilloso escenario os permite la oportunidad de soñar, y dar existencia, a cualquier realidad que deseéis. Porque el Dios que todos vosotros sois tiene la libertad ilimitada de soñar cualquier pensamiento, sentir la emoción y convertir ese sueño en realidad ~ y del mismo modo cambiarlo todo en cualquier momento.
La razón de la vida en un plano de densidad es probar a todo aquél que se embarca en él ~ y esto es una experiencia exclusiva para la humanidad ~ que a cada vuelta del pensamiento envuelto en la emoción, le sigue la realidad. Y cuando ese entendimiento es asimilado, cuando ese increíble poder de creatividad es reconocido, acelera un proceso de alineación dentro de vosotros por el cual sabéis que sois Dios. Sin la experiencia humana, nunca podríais saber ésto.
Esta vida es para que la abracéis. Es rica, y está llena del fervor, de la aventura y el desafío. Provee todo a vuestro alrededor, puertas abiertas y oportunidades para que evolucionéis o involucioneis y así lleguéis a transformaros. ¿Transformaros en qué? En la culminación de todas vuestras experiencias, que os confirmarán simplemente, que sois Dios, porque sólo un Dios tiene la habilidad de crear monumentos en materia que testifiquen su propia gloria.
Vosotros debéis ser alabados por ser Dios-hombre y Dios-mujer porque sólo cuando Dios ¡se transforma en hombre puede crearse y evolucionar la vida sobre este plano. Vosotros sois espléndidos, verdaderamente. Sois más poderosos de lo que os creéis, porque con cada emoción, con cada pensamiento, creáis vida. De vosotros depende el dar presencia a la vida, y mantener la vida futura, no de aquéllos que están en lo invisible. Ellos perduran siempre dentro de su propio entendimiento. Pero, ¿quién sostiene este reino material que es la esmeralda de todos los reinos? Vosotros ~ con vuestra manera de pensar y de abrazarlo.
Vosotros sois quienes dais autenticidad a todas las cosas. Sois vosotros los encargados de añadir a la plataforma llamada vida, quienes exaltáis y glorificáis este reino de Dios. Vosotros no sabéis esto, porque siempre habéis pensado que erais un poco menos que los ángeles. ¡En absoluto! Vosotros aún no lo sabéis, pero lo sabréis. Porque pronto vida, arco iris, colores y luces servirán para recordaros lo que realmente sois. Se llamará la Era de la iluminación. Y en este tiempo, ¿en qué se habrá convertido la vida aquí? Será entendida como una experiencia necesaria para que cada uno se desdoble en la realización de que él es, de hecho, una parte de la Mente de Dios. Una vez que sepáis ésto, ¿qué aventuras os esperan? Entonces tendréis toda la eternidad par jugar con ella, tendréis toda la infinitud del pensamiento par reevaluar y recrear los elementos ~ la materia, el tiempo, el espacio, la distancia … vosotros.
Vosotros sois verdaderamente maravillosos, porque iniciasteis una larga jornada hacia esta esfera para convertiros en lo que ahora sois. Y esa jornada ha tenido el propósito de conocer a Dios en su totalidad ~ desde el pensamiento, hasta la luz, la división del electrum y la materia sólida de este plano. Todos vosotros hicisteis la jornada, y eso no solamente es algo espléndido, sino también atrevido, porque existe un riesgo en ella. Existe una gran probabilidad, a través de la transfiguración del gran yo inmortal hasta el plano material, de perder la identidad de uno, y quedarse atrapado totalmente en la supervivencia. Y ¡He aquí! Éso es lo que le ha sucedido a la mayoría de la humanidad.
¿Sabéis por qué os habéis aventurado a escuchar a este gran enigma que soy? Porque sabéis que lo que os acabo de decir es verdad, y estáis buscando el camino que os conduzca de nuevo al primer conocimiento divino que puso todo esto en marcha. Dentro, muy dentro de vosotros sabéis que sois algo más que materia colectiva, que sois algo más que carne y hueso; sabéis que sois realmente divinos ~ y lo sois. Estáis aquí para daros cuenta de ésto, para abrazar el principio divino que sois, y encontrar que dentro de vosotros existe el principio de la luz, el aliento del pensamiento que os dio la vida en el principio.
Mis queridos maestros, vosotros le disteis la vida al viento. Vosotros le disteis al sol la razón para estar donde está. Vosotros le disteis permiso a las nubes de tormenta par armar su fuerza y alimentar y aplacar la sed de la Tierra. No sabéis esto porque siempre os habéis considerado menos que el amor por la vida que Dios realmente es. Yo os adoro, porque he sido como vosotros. He vivido vuestras ilusiones, y he realizado vuestros sueños. Y a donde yo fui también iréis vosotros cuando llegue la hora. Pero nunca debéis llegar ahí sin antes haber abrazado esta vida y a Dios a través de vosotros mismos.


Yo os saludo desde lo más profundo de mi ser. Todos vosotros sois verdaderamente grandes. Vosotros sois, de hecho, amados, sois necesitados y sois apreciados. Vosotros sois la razón del siempre jamás. Sois, de hecho, la razón misma de la vida.
RAMTHA 
AL DIOS QUE VIVE DENTRO DE TI

domingo, 11 de diciembre de 2016

"SOLO POR AMOR " CUENTOS PARA PENSAR - JORGE BUCAY


SOLO POR AMOR 
Camino por mi camino. 
Mi camino es una ruta con un solo carril, el mío. 
A mi izquierda un muro eterno, separa mi camino del camino de alguien que transita a mi lado, del otro lado del muro. 
De vez en cuando en este muro hay un agujero, una ventana, una hendidura... y puedo mirar hacia el camino de mi vecino o vecina. Un día mientras camino, creo ver, del otro lado del muro, una figura que pasa a mi ritmo, en mi misma dirección. 
Miro esa figura: es una mujer, es hermosa. 
Ella también me ve. 
Me mira. 
La vuelvo a mirar. 
Le sonrío... y me sonríe. 
Un momento después ella sigue andando su camino y yo apuro la marcha porque espero ansiosamente la próxima oportunidad de cruzarme con esa mujer. 
En la próxima ventana me detengo un minuto. 
Cuando ella llega, nos miramos a través de la ventana. 
Parece tan encantada conmigo como yo con ella. 
Le digo por señas lo mucho que ella me agrada. 
Me contesta por señas. No sé si significan lo mismo que las mías, pero intuyo que ella entiende lo que quiero decirle. 
Siento que me quedaría un largo rato mirándola y dejándome mirar, pero sé que mi camino continúa... 
Me digo que más adelante en el camino, habrá seguramente una puerta y quizás pueda yo cruzar a encontrarme con ella. 
Nada da más certeza que el deseo, así que me apuro por encontrar la puerta que imagino. 
Empiezo a correr con la vista clavada en el muro. 
Un poco más adelante la puerta aparece. 
Allí está del otro lado, mi ahora deseada y amada compañera, esperando, esperándome. 
Le hago un gesto, ella me devuelve un beso en el aire. 
Me hace una seña como llamándome. 
Es todo lo que necesito. 
Emprendo contra la puerta para reunirme con ella, de su lado del muro. 
La puerta es muy estrecha, paso una mano, paso el hombro, hundo un poco la panza, me retuerzo un poquito sobre mí mismo, casi consigo pasar mi cabeza pero mi oreja derecha se queda trabada. Empujo. 
No hay caso, no pasa. 
Y no puedo usar mi mano para torcerla, porque no podría poner ni un dedo allí... 
No hay espacio para pasar con mi oreja, así que, tomo una decisión... 
(Porque mi amada está allí, y me espera...). 
(Porque es la mujer que siempre soñé y me llama...) 
... Saco una navaja de mi bolsillo y de un sólo tajo rápido, me animo a darme un corte en la oreja para que mi cabeza pase por la puerta. 
Y tengo éxito, mi cabeza consigue pasar... 1 
Pero después de mi cabeza, veo que es mi hombro el que queda trabado. 
La puerta, no tiene la forma de mi cuerpo. Hago fuerza, pero no hay remedio, mi mano y mi cuerpo han pasado, pero mi otro hombro y mi otro brazo no pasan... 
Ya nada me importa, así que... 
Retrocedo, y sin pensar en las consecuencias, tomo envión y fuerzo mi paso por la puerta. 
Al hacerlo, el golpe desarticula mi hombro y el brazo queda colgando como sin vida, pero ahora, afortunadamente, en una posición tal que no puedo atravezar la puerta... 
Ya casi... casi, estoy del otro lado. 
Justo cuando estoy a punto de terminar de pasar por la hendidura, me doy cuenta de que mi pie derecho se ha quedado enganchado del otro lado. 
Por mucho que fuerzo y me esfuerzo, no puedo pasarlo. No hay caso, la puerta es demasiado angosta para que mi cuerpo entero pase por ella. 
Demasiado angosta, no pasan mis dos pies... 
No lo dudo. Estoy ya casi al alcance de mi amada. 
No puedo echarme atrás... Así que, agarro el hacha, y apretando los dientes, doy el golpe y desprendo la pierna. 
Ensangrentado, a los saltos, apoyado en el hacha y con el brazo desarticulado, con una oreja y una pierna menos, me encuentro con mi amada. 
Le digo: 
- Aquí estoy. Por fin he pasado. Me miraste, te miré, me enamoré. He pagado todos los costos por ti... Todo vale en la guerra y el amor. No importan los sacrificios... valían la pena si eran para encontrarse contigo... para poder seguir juntos... juntos para siempre... 
Ella me mira, se le escapa una mueca y me dice: 
- Así no, así no quiero... A mí me gustabas cuando estabas entero.
CUENTOS PARA PENSAR
JORGE BUCAY

domingo, 4 de diciembre de 2016

"3ªREVELACIÓN: Una cuestión de energía" LAS NUEVE REVELACIONES JAMES REDFIELD


3ªREVELACIÓN: Una cuestión de energía
La tercera revelación describe un nuevo concepto del mundo físico. Los seres humanos aprenderán a lo que anteriormente era un tipo de energía invisible.
Tras la caída de la concepción medieval del mundo, los occidentales se dieron cuenta de pronto de que vivían en un universo totalmente desconocido. Al intentar comprender la naturaleza de este universo supieron que de un modo u otro había que separar los hechos de la superstición. A este respecto los científicos asumieron una actitud particular conocida como escepticismo científico, que exige básicamente el soporte de una evidencia sólida para cada nuevo aserto sobre cómo funciona el mundo.
Antes de creer en lo que fuere, querían tener la evidencia de que podía ser visto y tocado con las manos. Toda idea que no pudiera demostrarse con medios físicos era sistemáticamente rechazada.
Esta actitud rindió excelentes servicios con los fenómenos más obvios de la naturaleza, con objetos tales como rocas, cuerpos y árboles, objetos que cualquiera puede percibir, no importa lo escéptico que sea. Rápidamente ampliaron su campo de trabajo y pusieron nombre a cada porción del mundo físico, intentando siempre descubrir por qué el universo operaba siempre como lo hacía. Finalmente establecieron que todo cuando ocurre en la naturaleza lo hace de acuerdo con alguna ley natural, que cada acontecimiento tiene una causa física directa y comprensible. Decidieron, al igual que los demás, dominar el sitio donde se encontraban (del mismo modo que otras personas de su época). La idea fue crear una comprensión del universo que hiciese que el mundo pareciera seguro y manejable, y la actitud escéptica los mantendría centrados sobre problemas concretos que harían su existencia aparentemente más tranquila y llevadera.
Con esa actitud, la ciencia erradicó del mundo todo cuanto era problemático y esotérico. Concluyeron –fieles a los pensamientos de Isaac Newton- que el universo operaba siempre de una manera predecible, como una enorme máquina, porque durante mucho tiempo esto fue lo único que de él pudo demostrarse. Las cosas que ocurrían simultáneamente a otros acontecimientos, pero que no tenían con estas relación casual, se consideró que eran debidas exclusivamente al azar.
Más tarde se produjeron dos investigaciones que volvieron a abrir sus ojos a los misterios del universo. En las últimas décadas se ha descrito copiosamente a propósito de la revolución en las ciencias físicas, pero en realidad los cambios provienen de dos grandes hallazgos: los de la mecánica cuántica y los de Albert Einstein.
La labor que llenó toda la vida de Einstein fue mostrarnos que lo que percibimos como materia dura es en su mayor parte un espacio vacío por cuyo interior circula una forma de energía. Esto nos incluye a nosotros. Y lo que la física cuántica ha venido a demostrar es que cuando miramos estas formas de energía a niveles cada vez más pequeños, vemos resultados asombrosos. Los experimentos revelan que cuando se separan diminutas porciones de esta energía, las que llaman partículas elementales, y se trata de observar como operan, el acto de la observación por sí mismo altera los resultados; es como si sobre aquellas partículas influyera lo que espera o piensa el experimentador. Es cierto incluso si las partículas deben aparecer en lugares a los que no es posible que lleguen, dadas las leyes del universo tal y como la conocemos: dos
lugares distintos en el mismo momento, adelante o atrás en el tiempo.
La tercera revelación concluye que el ingrediente básico del universo va pareciéndose más cada día a una energía pura que es maleable a la intención y las expectativas humanas de una manera que desafía el viejo modelo mecanicista del mismo universo, como si nuestras propias expectativas, nuestra esperanza, provocasen
que nuestra energía fluyese hacia el mundo y afectase a otros sistemas de energía.
La percepción humana de esta energía se inicia por una acusada sensibilidad por la belleza. La concepción de la belleza constituirá una especie de barómetro que indica a cada uno de nosotros lo cerca que está de percibir esta energía. Las cosas que cada uno percibe como bellas pueden ser diferentes unas de otras, pero las verdaderas características que atribuimos a los objetos bellos son similares… mayor presencia, mayor nitidez de forma, exhibe más viveza de color, algo que destaca, algo que brilla, algo casi iridiscente comparado con la opacidad de otros objetos menos atractivos, ahí está la clave para percibir la energía, buscando y percibiendo la belleza del entorno.
LAS NUEVE REVELACIONES
JAMES REDFIELD



LAS NUEVE REVELACIONES (Español)