La
crítica crea el mundo que esta criticando.
Para
evitar malentendidos, quiero dejar muy claro que, reconocer lo que no
funciona, que es disfuncional y emprender los pasos y acciones
necesarias, es parte fundamental de la evolución, siempre que estas
acciones se emprendan desde la plenitud del Ser y no desde la
carencia del ego.
La
critica es destructiva y desde esta forma disfuncional de reconocer
la realidad, no hay benéfico y menos aun paz. La critica en si, no
es positivo ni negativo, pero mientras somos identificados con el Yo
(El ego), la critica, refleja solo la visión limitada de nuestros
conceptos mentales, refleja nuestras proyecciones sobre como debe o
no debe ser la realidad.El apego a dichas proyecciones y conceptos conlleva un enorme paquete de negatividad; frustración, decepción, negación del presente, tristeza, rechazo, resistencia, falta de comprensión de las relaciones y conexiones, ausencia de compasión etc. etc….
Cuando hemos integrado el Yo en nuestro autentico Ser, es decir, cuando nos hemos convertido en seres transpersonales y espirituales, desaparezca la necesitad de la critica.
Cuando
decimos que algo esta mal, cuando criticamos una situación, a una
persona o incluso a nosotros mismo, lo que en realidad estamos
haciendo es negar el presente.
Decimos
no al presente, no a la realidad ya existente, o con otras palabras;
decimos no a la vida, decimos; tu (la vida) no sabes lo que haces,
yo, el ego, lo se mejor que tu. Nos hacemos jueces, nos elevamos por
encima de la realidad, desde una posición superior y sin el
conocimiento real de lo que ello implica, nos quedamos solo y
exclusivamente con los síntomas del “problema” e ignoramos la
causa. Y este comportamiento solo favorece a la necesitad del ego a;
tener razón, sentirse superior y tener la ilusión de control.
La
crítica crea un mundo de crisis. Para comprender esto, estará bien
tener en cuenta que la causa de todos los conflictos, internos o
externos, es nuestra visión limitada del mundo, pensando y sintiendo
que la vida debe ser como yo quiero. Esto es lo que exactamente
refleja y representa la critica, sin esta creencia básica no hay
crítica.
Una
cosa es reconocer el estado disfuncional del ego, y otra muy distinta
es todo el paquete de negatividad que acompaña a la crítica en
todos sus aspectos. Cuando pensamos que la vida no es suficiente o
que debe ser diferente, estamos ciegos ante el milagro de la vida, y
perdidos en el laberinto de nuestras ideas, conceptos, ideales,
filosofías...etc. y esta es la causa de la locura del egoísmo.
Así
pues, la próxima vez que estés ante dicha locura, actúa desde la
conciencia (del milagro de la vida) y no desde la locura del egoísmo.
Actúa con comprensión, compasión y sabiduría.
Así
de claro: Si quieres un mundo de paz, tu tienes que ser la paz que
quieres ver en el mundo (y en la critica no hay paz). Si quieres ser
feliz, genera felicidad usando las herramientas de la sabiduría. Si
quieres plenitud siente el milagro de la vida.
La
transformación de la conciencia no consiste en pensar lo que puede
ser mejor o que esta mal, sino en darse cuenta del milagro que se
manifiesta en todo, en este mismo instante, ahora.
Se
consciente.
Karsten
Ramser
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