domingo, 23 de mayo de 2021

 

 


 BENDICIENDO, AMANDO A TODOS LOS NIÑOS  ( A  MI NIÑA INTERNA )

 Bendigo a todos/as las niñas que por el motivo que sea dejan de tener infancia, los bendigo a todos.

Bendigo a mi niña interior ya que las circunstancias hicieron que tuviera que hacerse grande antes de tiempo (aunque así debió estar establecido)  bendigo esas circunstancias o elecciones que la hicieron madurar.

Bendigo a todos los niños que lloran por el motivo que sea, ellos con sus lágrimas lavan las injusticias de este mundo y con ello no digo que el mundo es injusto, el mundo es como es, somos nosotros los que lo hacemos parecer injusto con nuestros actos.

Bendigo a mi niña interna llorona, lo de llorona lo digo con muchísimo cariño hacía mi misma ya que mi mamá me contaba que me escuchaban los trabajadores de las cercanías y que se interesaban por mi (sólo quería mimos).

Bendigo mi inocencia y la inocencia de todos los niños sobre todo de aquellos a quienes se las arrancan de golpe, mi amor y bendición para ellos.

Bendigo el primer dolor y la primera decepción que sufrió mi niña interior, bendiciones, bendiciones para todos los niños y niñas heridos, esas heridas nos impulsan en nuestro crecimiento interior, ese es el propósito aunque no siempre lo usemos para nuestro bien.

Bendigo a todos los niños que juegan y a los que no pueden jugar los bendigo más aún, qué bellas y valientes almas las suyas que se privan de esos juegos tan necesarios en nuestro crecimiento y casi siempre lo hacen para ayudar o cuidar a otros.

Bendigo a mi niña traviesa que siempre trepaba a lo alto, qué lejos quedó ella la de aquel tiempo y que cercana la siento dentro de mi, bendigo todas sus travesuras con sus consecuencias.

Bendigo a todos los niños que están en peligro, los bendigo y se los encargo especialmente a sus Ángeles de la Guarda para que los cuiden y los protejan y si les tiene que pasar algo porque está en sus caminos, que siempre tengan a alguien que los proteja como me pasó a mi. Vivimos la experiencia porque la experiencia es sagrada y hay que vivir-la, pero que siempre a ser posible aparezca su salvador.

Bendigo a mi niña interna que quiso pasar por la experiencia de la casi muerte queriendo atrapar una ranita se zambulló al agua y que la salvó su papá, su querido héroe favorito, gracias tesoro bendito.

Bendigo a todos los niños y sus propósitos de almas, crecer hay que crecer y raspones nos llevamos siempre y eso lleva su tiempo en sanar, los bendigo infinito para que puedan hacerlo de la mejor forma posible.

Bendigo mi nacimiento, mi infancia y sus heridas sin las cuales no me hubiera fortalecido, para poder dar lo mejor de mi, las bendigo todas.

Te amo pequeña, te abrazo, te lleno de besos y nunca, nunca estás sola, ya que mi ser, tu ser, nuestro ser nos ayudan a sanar y crecer, amén de todos los seres de luz que nos acompañan siempre.

Te amo, te cuido para que esas heridas a medida que salgan y me vaya haciendo consciente de ellas entre las dos las sanemos con mucho amor y comprensión. 

Con la comprensión de que no podía ser de otro modo ya que estaban ahí como aprendizaje, comprendiendo eso y viendo el regalo que es, no podemos sino dar las gracias con amor y bendecir cada situación.

¡Bendiciones!!!


domingo, 9 de mayo de 2021


 

 


 

 Bendigo la divina Presencia de Dios dentro de mi corazón y la divina Presencia de Dios en todos los seres de la Tierra.


Bendigo la fuente divina de la cual broté como brotan las flores en la primavera.

Bendigo el Amor Incondicional y Divino que me soñó y fui.

Bendigo el propósito divino que me instaló en esta realidad aunque ahora apenas me acuerde de ese contrato divino pero aquí estoy haciendo lo mejor que sé.

Bendigo mi ser.

Bendigo mi esencia divina.

Bendigo la divina Presencia que me asiste y me acompaña desde siempre.

Bendigo mi vehículo físico sin el cual me hubiera sido imposible tener la experiencia de la vida física.

Bendigo mis otros cuerpos tan necesarios para mantener un equilibrio mental, emocional y espiritual, los bendigo a todos.

Bendigo la fuerza vital que me anima y me da vida cada día.

Bendigo el soplo divino que me asiste y me impulsa por estos mundos mentales en un eterno viaje siempre en busca de mi misma, en busca de mi Dios interno.

Bendigo la luz del Ser que alumbra a todas y cada unas de las chispas divinas que andamos danzando por los mundos de la creación.

Bendigo este eterno viajar mirando más veces hacía fuera que hacía dentro donde se encuentra la verdadera luz interna.

Bendigo este siempre deslumbrarse o extasiarse con lo que que realmente somos y sin embargo este asustarse, retraerse y no abrasarse en la llama del Amor infinito que nos consume a todos.

Bendigo el camino de regreso a la fuente primigenia, a nuestro verdadero hogar, a nuestro amado corazón, las lecciones terrenales son cada vez más fuertes y potentes, hemos de volver a recordar lo que somos para poner de manifiesto ese aprendizaje de amor, primero para con nosotros mismos y luego donde quiera que la divina Presencia que anida en nosotros nos requiera para que lo pongamos en acción.

Bendigo la conciencia del Ser para el que realmente desea volver a poner de manifiesto el amor que siempre ha estado en su corazón. Nunca nos hemos ido, siempre estuvimos en casa, solo soñábamos que viajábamos, solo debemos despertarnos y abrir los ojos para darnos cuenta de donde estamos y lo que somos.

Bendigo aún más y con más amor compasivo el Ser de esa otra parte nuestra que no queremos mirar, ni reconocer porque no nos está gustando lo que vemos, los bendigo porque dentro de este juego se están esforzando por demostrarnos todo aquello que nunca, nunca debimos olvidar del amor que somos, y del amor de los unos para con los otros. Los bendigo porque si no queremos aprender ahora con su ejemplo de egoísmo y falta de luz, es que no hemos aprendido nada positivo de lo que estamos pasando. Dios los bendiga y los asista para que algunos de ellos alcancen la luz del Ser que los habita. Que así sea.

Amo, Acepto, Reconozco y Honro la divina Presencia de Dios dentro de mi corazón y desde ahí soy una con El en Amor, Compasión, Perdón y Misericordia.

¡Bendiciones, Bendiciones, Bendiciones!