BENDIGO UN PASO MÁS EN EL CONOCIMIENTO DE MI MISMA Y EN EL RECUERDO DEL AMOR QUE SOMOS

 

Bendigo el día que abrí mis ojos y me encontré con esta realidad que me

pareció bella aún sin llegar a comprender que era lo que estaba viendo o lo que tenía ante mi.

Bendigo todos y cada unos de mis esfuerzos por integrarme en esta vieja

escuela  para dar lo mejor de mi misma ante las cosas que la vida me ha ido poniendo por delante.

Bendigo hoy aún sin saber a ciencia cierta si mis pasos han sido acertados o no,

solo se que he ido caminando mi camino y caminar es mucho caminar. Bendigopor tanto todos los pasos que he dado hasta este momento.

Bendigo todas mis comprensiones que han hecho que mi vida se suavice y no

fuera tan dura.

Bendigo mis creaciones mentales ellas me han ayudado a comprenderme algo

mejor.

Bendigo mis proyecciones, mis películas tan reales que me han permitido perderme en ellas para al final volver a encontrarme, encontrarme a mi misma con el conocimiento de que todo soy yo, de que todos somos uno solo, de que a la divinidad le gustan estos juegos de esparcirse o repartirse de ese modo tan fantástico entre todos.

Bendigo lo que veo en el mundo porque no puedo echar balones fuera pensando

que la responsabilidad de lo que pasa es de otro.

Todos en una escala más pequeña o más grande somos responsables de lo que está pasando, de lo que queremos o hacemos los unos con los otros, de mirar hacía fuera, de juzgar al otro, incluso de creernos más y mejores sin darnos cuenta que ese hermano soy yo y lo que le hagamos a el nos lo estamos haciendo a nosotros mismos.

Bendigo a mi ser por mostrarme todo eso que no quisiera ver pero que está

representado en este juego tan cruel, tanto que es casi una pesadilla que estamos viviendo ahora en estos momentos tan duros.

Bendigo la capacidad y la valentía de esta toma de conciencia y hacernos

conscientes de ello es el primer paso para tratar de mejorar, para conectar con nuestro interior con nuestra fuente interna de amor y dar lo mejor de nosotros mismos para nosotros y para todos.

Bendigo nuestra fuente interna de amor para ofrecer lo mejor, construyendo una

realidad más armoniosa entre todos, no excluyendo al otro sino incluyéndolo porque si lo acojo a él teniendo muy presente que él soy yo, me acojo a mi misma.

Son principios muy básicos pero que se nos olvidan, nada sobra, ni nada falta.

Hay sitio para todos, si el universo nos creó fue porque todos somos necesarios en esta gran toma de conciencia, en este examen de final de curso.

Si avanzamos y ponemos en práctica lo que sabemos que somos, “unidad” y que todos afectamos a esa unidad cuando no actuamos desde el amor los unos con los otros, si avanzamos en eso siendo amor, dando amor, manifestando amor habremos dado un paso más en este proceso evolutivo.

¡Namasté!!!

 

  BENDIGO MI CAMINO INTERIOR

 

 BENDIGO MI CAMINO INTERIOR

Bendigo mi sanación interna que me vuelve a conectar con lo que realmente soy. Soy el fruto del amor de la Vida y lo había olvidado.

A causa de ese olvido me desorienté, me confundí y me enfermé.

Bendigo todos los caminos faltos de luz que he transitado, los bendigo porque ellos me enseñaron a valorar la luz y el amor que soy, que somos todos.

Bendigo todos los caminos faltos de luz que son necesarios para alcanzar la comprensión, la compasión y el amor por mi misma y también hacía los demás.

Bendigo ahora a todos los seres que estamos faltos de luz y deseamos alcanzarla, que se nos abra la comprensión interna para que seamos valerosos y optemos por todas las actitudes nuestras que nos llevan a un paso más de llevar esa luz como estandarte en nuestro corazón.

Bendigo este mundo dual, lo bendigo porque es la mejor escuela que el universo pudo ofrecernos a todos, si estamos faltos de luz eso nos lleva a ver el modo de alcanzarla, y ese camino es un maravilloso viaje por nuestro interior donde sin duda nos conoceremos en profundidad a nosotros mismos, vaya que sí nos conoceremos.

Bendigo la perfección absoluta y maravillosa de este mundo que hasta no hace mucho consideraba imperfecto, ay qué equivocada estaba, cuanto sufrimiento me he acarreado con esa creencia, ahora se que es una escuela de Amor y perdón, donde tenemos que experimentar la oscuridad más atroz de nosotros mismos hasta alcanzar la luz más maravillosa que somos, lo uno lleva a lo otro, de otra forma no es posible verlo sino es con la luz del conocimiento interno.

Bendigo la luz, la luz de mi corazón, la luz que somos todos, pero que ahora que estamos a finales de curso se hace más necesaria la bendición para que podamos alcanzarla y salir de esta dimensión bendiciendo la anterior y por supuesto bendiciendo donde ahora nos encontramos, no huyendo como parece que estamos haciendo por nuestra incomprensión.

Bendito, bendito, bendito el interior de toda la humanidad para que podamos darnos cuenta de que el cielo no hay que buscarlo fuera, que el Maestro JESÚS ya nos dijo que estaba en nuestro interior.

Bendigo mi camino falto de luz porque sin el, sin esa oscuridad no habría podido ver la luz que ahora arde en mi interior, bendito sea.

¡Namasté!!!