BENDIGO MI MIRADA INTERNA 

 

BENDIGO MI MIRADA INTERNA
 

Bendigo mi mirada interna.
 

Bendigo lo que veo manifestarse fuera ya que fuera también es dentro.
 

Bendigo el misterio de la vida y bendigo como la miro pues como la mire determinará mis experiencias. Como la mire así será mi mundo.
 

Bendigo mi ser interno que me guía paso a paso hasta conocerme por dentro.
Através de lo que se manifiesta fuera de mi es que llego a conocer mi misterio, el misterio que somos todos, humanos olvidados de lo divino interno.
 

Bendigo el valor de mirar dentro de mi y no asustarme si no me gusta lo que veo, sino afrontando mis monstruos internos.
 

Bendigo mi miedo para que no me paralice y pueda ser responsable acogiendo, aceptando lo que esté ante mi, y lo que pueda ser transformado se transforme en una mejor comprensión, algo que aleje de mi el miedo a esa mirada profunda, necesaria y transformadora que me ayude a ver con ojos de amor y misericordia.
Ojos de compasión hacía mi misma por no saber mirar con mirada de santidad hacía todo lo que existe en el mundo.
 

Bendigo a mi luz interna para que me ayude a mirar dentro y fuera de mi y sepa conducirme con bien sin juzgar un mundo que no comprendo porque no hay nada que comprender desde mi pequeño yo, solo aceptar que algo más grande mueve todo los hilos y todo es perfecto aunque cueste trabajo verlo.
 

Bendigo el mundo y sus distintas formas de manifestarse y me bendigo a mi misma por mirar con ojos benevolentes todo lo que veo. Si quiero un mundo santo, tengo que mirar con ojos y corazón santo, ese es el comienzo del mundo que anhelo, que ya existe y solo tenemos que empezar a verlo.

¡Namasté!!!