BENDICIONES MADRE TIERRA

  BENDICIONES MADRE TIERRA, BELLA PERLA AZUL

Te bendigo Madre Tierra por tu inmensa hermosura, de la cual disfruté en mi infancia corriendo por tus campos en flor, gracias por esas experiencias tan bellas.
 

Te bendigo tierra mía por permitirme estacionar en ti, por permitirme levantar mi tienda de campaña en estos parajes tan hermosos, mi estancia no será permanente y finalmente mi consciencia y la tuya serán una y lo mismo, pero mientras permanezca en ti te bendeciré todos los días de mi vida.
 

Te bendigo Madre Tierra por tu inmenso amor hacía toda la humanidad y hacía todos los seres que la habitamos desde el más pequeño hasta el más grande.
 

Te bendigo Madre Tierra por la cantidad de alimentos que nos regalas para nuestra subsistencia diaria sin la cual no habríamos podido sobrevivir.
 

Te bendigo Madre Tierra por acogernos a todos los seres y de todas las razas sin distinción y vibración, cada unos con sus creaciones y lo que esto implica, pero ahí estás tu sosteniéndonos a todos.
 

Te bendigo madre Tierra por darle cabida a seres conscientes e inconscientes incluso estos que intentan dañarte con el único objetivo de tomar para sí las bendiciones que tus nos regalas para todos los seres que te habitamos, perdonalos, perdonanos porque seguro pude dañarte en una o varias vidas anteriores no estoy exenta de culpa, no siendo ni mejor que ellos.
 

Te bendigo hermosa tierra por enseñarnos con tu bendita naturaleza el camino
hacía nuestro interior, hacía nuestro corazón para que pueda latir al mismo ritmo del tuyo y poder así vivir en paz y armonía.
 

Te amo Madre Tierra desde que tuve consciencia de tu inmenso amor por nosotros hasta que exhale mi ultimo aliento, Te amo bella perla azul.

¡Namasté!!!

 

 

 

 BENDIGO LA ESPERANZA, ESPERANZADA

 

 

BENDIGO LA ESPERANZA, ESPERANZADA
Bendigo la esperanza que alberga mi corazón de que todo lo que nos ocurre
tiene un propósito de Amor Universal.
Bendigo la esperanza en las pruebas de la vida como los planes que hemos
diseñado para nuestro bien.
Bendigo la esperanza a la que me agarro para ver que lo que ahora estamos
pasando es una más de las pruebas por las que tiene que pasar el ser humano
para conocerse a sí mismo.
Bendigo la esperanza que tenemos todos de que todo saldrá bien, que sabremos
encontrar el camino adecuado para cada uno, que no es otro que el del Amor
Incondicional.
Bendigo la esperanza de que entre todos vamos a conseguir poner los cimientos
para construir un mundo mejor.
Bendigo la esperanza que sostiene mi corazón manteniendo la fe en el ser
humano como un ser divino olvidado de sí mismo que encontrará sin duda la
luz que ilumine su interior.
Bendigo la esperanza y la fe que tengo en los niños de que ellos son los
verdaderos maestros que harán que este mundo sea un mundo de Amor.
Bendigo la esperanza que se mantiene en mi corazón de que solo desde ahí
generaré lo que desee ver manifestado en el exterior, por lo tanto creo en mi
fuente de amor para diseñar lo mejor para mi, para mis hermanos y para toda la
humanidad.
Bendigo la esperanza esperanzada en que el sol se pone todos los días por el
horizonte y vuelve a salir cada mañana.

¡Namasté!!!

 

 

BENDIGO MI MIRADA INTERNA 

 

BENDIGO MI MIRADA INTERNA
 

Bendigo mi mirada interna.
 

Bendigo lo que veo manifestarse fuera ya que fuera también es dentro.
 

Bendigo el misterio de la vida y bendigo como la miro pues como la mire determinará mis experiencias. Como la mire así será mi mundo.
 

Bendigo mi ser interno que me guía paso a paso hasta conocerme por dentro.
Através de lo que se manifiesta fuera de mi es que llego a conocer mi misterio, el misterio que somos todos, humanos olvidados de lo divino interno.
 

Bendigo el valor de mirar dentro de mi y no asustarme si no me gusta lo que veo, sino afrontando mis monstruos internos.
 

Bendigo mi miedo para que no me paralice y pueda ser responsable acogiendo, aceptando lo que esté ante mi, y lo que pueda ser transformado se transforme en una mejor comprensión, algo que aleje de mi el miedo a esa mirada profunda, necesaria y transformadora que me ayude a ver con ojos de amor y misericordia.
Ojos de compasión hacía mi misma por no saber mirar con mirada de santidad hacía todo lo que existe en el mundo.
 

Bendigo a mi luz interna para que me ayude a mirar dentro y fuera de mi y sepa conducirme con bien sin juzgar un mundo que no comprendo porque no hay nada que comprender desde mi pequeño yo, solo aceptar que algo más grande mueve todo los hilos y todo es perfecto aunque cueste trabajo verlo.
 

Bendigo el mundo y sus distintas formas de manifestarse y me bendigo a mi misma por mirar con ojos benevolentes todo lo que veo. Si quiero un mundo santo, tengo que mirar con ojos y corazón santo, ese es el comienzo del mundo que anhelo, que ya existe y solo tenemos que empezar a verlo.

¡Namasté!!!