CON AMOR A MI MISMO

Nadie puede ingresar a tu mundo interior. Ese espacio es tuyo y solo tuyo.

Es un regalo de la Vida, del Universo, del Infinito.

Es una esfera de luz que solo tú manejas, y lo haces a diario sin darte cuenta, con tus pensamientos, con tus sentimientos, con tus emociones vas fabricando las experiencias con las que luego tendrás que ir trabajando, algo así como un laboratorio interno donde luego experimentarás y experimentarás hasta lograr sacar o fabricar tu propia luz, tu luz interior, la luz que irradiarás.

Dentro o fuera, siempre estamos dentro, es un tesoro interno, fuera es esa pantalla, es como la pantalla de un ordenador, un cine particular donde cada uno vive y experimenta ese mundo interno.

Es fácil confundirse y creer que estamos fuera cuando en realidad no hay diferencia entre fuera o dentro, todo es Uno, es más todas las demás personas eres tu mismo, y salen de ti.

Es magia, pura magia interna.

A veces puede parecer que podemos perdernos entre tanta confusión, no hay perdida posible, no puede haberla, hay algo grande, muy grande que nos guía en ese camino interno. Y siempre conseguimos la máxima luz posible en cualquier empresa en la que nos afanemos.

Si nos peleamos con tal o cual persona, en realidad lo estamos haciendo con ese otro yo, conmigo mismo, por eso se dice; si dañamos a los demás nos dañamos a nosotros mismos. Es una gran verdad aunque cueste verla.

Si amamos a alguien, nos amamos a nosotros mismos en esos otros aspectos de nuestro ser.

Si deseo que mi hermano comprenda tal o cual cosa, soy yo quien necesito comprenderla a través de la experiencia que me proporciona mi hermano, es pura magia.

Cada cual está laborando en ese espacio interno que es infinito, volvamos nuestra mirada hacía ese espacio y extasiemos-nos con algo tan grande, tan hermoso y mágico como es esa fuente interna.

Cuanto Amor existe en ese espacio, cuanta energía a nuestra disposición, cuanta luz, cuanta información, y que trabajo cuesta darse cuenta que ya vivimos en el paraíso, un paraíso que existe en nuestro propio interior.

Manejar lo, disfrutarlo, experimentarlo desde la posición más ventajosa, amorosa que existe es el mejor regalo que puedes hacerte a ti mismo.

Hoy recordare...

El Amor que doy, expreso, manifiesto, es conmigo mismo.

Con Amor a mi mismo.

Namasté