El
papel del diálogo Interior
Con
relación al diálogo interior y la manera como lo podemos abordar,
Chopra, nos indicaba que para contactarnos con él, es preciso
experimentar el silencio, como el vehículo de conexión con nuestras
dimensiones superiores de consciencia. Pues, todo lo que sucede en el
mundo interior, es la manifestación del mundo exterior y viceversa.
Sobre
qué es y cómo se manifiesta el silencio, es válido anotar las
siguientes reflexiones; planteadas por Omraam Miakael Aivanohov:
-
El
silencio es el lenguaje de la perfección, mientras que el
ruido es
la expresión de un defecto, de una anomalía, o de una vida que
esta en desorden, anárquica, y que necesita ser dominada,
elaborada.
-
El
silencio es la expresión de la paz, de la armonía y de la
perfección. Cuando estamos en silencio, estamos en armonía en lo
físico, astral y mental.
-
El
silencio es una reserva de energía; el silencio es una
condición
básica del pensamiento; El silencio prepara las condiciones para
que se despierte la memoria original.
-
El
ser humano está habitado por el espíritu divino, y si desea
ponerse a su servicio, no es para reforzarlo, porque el espíritu ya
es fuerte; ni para instruirlo, porque el ya es omnisciente; ni para
purificarlo, porque es una chispa. Únicamente, debe ocuparse de
abrirle el camino, y entonces el espíritu divino le da, su paz y su
amor. He ahí el trabajo que debéis realizar en el silencio de la
meditación.
-
Quién
guarda silencio, demuestra que está dispuesto a escuchar, y por
consiguiente, a obedecer. Quién por el contrario,
toma la palabra,
demuestra con ello que tiene la iniciativa, que quiere dirigir,
dominar. El silencio, es pues lo característico del principio
femenino, la sumisión, se amolda al principio masculino.
-
Si
deseamos conseguir restablecer en nosotros el silencio, es
precisamente para dejar que el espíritu divino trabaje en nosotros.
Mientras permanecemos insumisos, recalcitrantes, anárquicos, el
espíritu no puede guiarnos, y así permanecemos débiles y
miserables.
-
El
silencio, la paz, la armonía, son expresiones de la misma realidad.
No creáis que el silencio es mudo o vacío, el silencio es
vivo,
vibrante y habla y canta. Pero sólo lo oímos cuando cesan en
nosotros los tambores. Gracias a la contemplación, la oración, la
meditación, llegaremos un día a oír la voz del silencio.
-
Cuando
están en sueño los cinco sentidos, - al no tener nada que ver, que
oír, que sentir, que gustar o que tocar,
Es
cuando estás en las puertas del silencio absoluto.
-
El
verdadero silencio, no es entonces ausencia de ruido, él está por
encima de la sabiduría, por encima de la música, es el
mundo más
luminoso, el más poderoso, el más bello, el centro donde surgen
todas las creaciones. Ese silencio es DIOS mismo. En esencia, en
medio del silencio, nos invade la paz, es incluso posible que DIOS
nos hable, pues solo en silencio y en la paz, DIOS nos accede a
hablar.
-
El
silencio es la región más elevada del alma, y en momento en que
logramos llegar a esa región, entramos en la luz cósmica. La Luz
es la quinta esencia del universo, todo cuanto vemos a nuestro
alrededor, incluso lo que no vemos, esta atravesado e impregnado de
luz. Y precisamente, la finalidad del silencio es la fusión con esa
luz que es viva y poderosa y que penetra en toda la creación.
Para
Chopra, cuando experimentamos el silencio, nuestro diálogo interior
se vuelve todavía más turbulento. Sentimos la necesidad apremiante
decir cosas. Puede surgir súbitamente las sensaciones de urgencia y
ansiedad. A medida, que avanza nuestro silencio y perseveramos es
esta experiencia, el diálogo interior se calla; y al poco tiempo el
silencio se vuelve más profundo, pues la mente - la loca de la casa
- se da por vencida (Chopra,
7 leyes espirituales del éxito p.9).
Nos
indica además; que es a través del silencio, de la
meditación y el
no juzgar es que tendremos acceso a la potencialidad puro del ser, al
diálogo interior. Es así:
Quien
tiene miedo busca el ruido y el bullicioso, porque el ruido inspira
seguridad; la mayoría de nosotros le tenemos miedo al
silencio.
Pocos
disfrutamos de las riquezas de la interiorización;
Si
quieres ser más calmado y dueño de ti mismo, aprende a aprovechar
el silencio y la soledad. (Carl Jung )
En
síntesis, cuando esta, la relación entre el creador y la
criatura se hace evidente, surge entre lo que es manifestación y lo que va más allá de un profundo diálogo que es continuo en tanto se busque la consciencia;(Warren Kenton). Es realmente como una conexión íntima y sincronizada de nuestro ser con la divinidad; En verdad no es posible describir lo indescriptible.
El
silencio es el lenguaje de la perfección, mientras que el
ruido es
la expresión de un defecto, de una anomalía, o de una vida que
esta en desorden, anárquica, y que necesita ser dominada,
elaborada.
El
silencio es la expresión de la paz, de la armonía y de la
perfección. Cuando estamos en silencio, estamos en armonía en lo
físico, astral y mental.
El
silencio es una reserva de energía; el silencio es una
condición
básica del pensamiento; El silencio prepara las condiciones para
que se despierte la memoria original.
El
ser humano está habitado por el espíritu divino, y si desea
ponerse a su servicio, no es para reforzarlo, porque el espíritu ya
es fuerte; ni para instruirlo, porque el ya es omnisciente; ni para
purificarlo, porque es una chispa. Únicamente, debe ocuparse de
abrirle el camino, y entonces el espíritu divino le da, su paz y su
amor. He ahí el trabajo que debéis realizar en el silencio de la
meditación.
Quién
guarda silencio, demuestra que está dispuesto a escuchar, y por
consiguiente, a obedecer. Quién por el contrario,
toma la palabra,
demuestra con ello que tiene la iniciativa, que quiere dirigir,
dominar. El silencio, es pues lo característico del principio
femenino, la sumisión, se amolda al principio masculino.
Si
deseamos conseguir restablecer en nosotros el silencio, es
precisamente para dejar que el espíritu divino trabaje en nosotros.
Mientras permanecemos insumisos, recalcitrantes, anárquicos, el
espíritu no puede guiarnos, y así permanecemos débiles y
miserables.
El
silencio, la paz, la armonía, son expresiones de la misma realidad.
No creáis que el silencio es mudo o vacío, el silencio es
vivo,
vibrante y habla y canta. Pero sólo lo oímos cuando cesan en
nosotros los tambores. Gracias a la contemplación, la oración, la
meditación, llegaremos un día a oír la voz del silencio.
Cuando
están en sueño los cinco sentidos, - al no tener nada que ver, que
oír, que sentir, que gustar o que tocar,
Es
cuando estás en las puertas del silencio absoluto.
El
verdadero silencio, no es entonces ausencia de ruido, él está por
encima de la sabiduría, por encima de la música, es el
mundo más
luminoso, el más poderoso, el más bello, el centro donde surgen
todas las creaciones. Ese silencio es DIOS mismo. En esencia, en
medio del silencio, nos invade la paz, es incluso posible que DIOS
nos hable, pues solo en silencio y en la paz, DIOS nos accede a
hablar.
El
silencio es la región más elevada del alma, y en momento en que
logramos llegar a esa región, entramos en la luz cósmica. La Luz
es la quinta esencia del universo, todo cuanto vemos a nuestro
alrededor, incluso lo que no vemos, esta atravesado e impregnado de
luz. Y precisamente, la finalidad del silencio es la fusión con esa
luz que es viva y poderosa y que penetra en toda la creación.Pocos disfrutamos de las riquezas de la interiorización; Si quieres ser más calmado y dueño de ti mismo, aprende a aprovechar el silencio y la soledad. (Carl Jung )
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