LA
LEY DEL MENOR ESFUERZO
Autor: Deepack Chopra
Autor: Deepack Chopra
La
inteligencia de la naturaleza funciona con toda facilidad... con
despreocupación, con armonía y con amor.
Y cuando aprovechamos las fuerzas de la armonía, la alegría y el amor creamos éxito y buena fortuna con gran facilidad.
Y cuando aprovechamos las fuerzas de la armonía, la alegría y el amor creamos éxito y buena fortuna con gran facilidad.
Un
ser integral conoce sin viajar, ve sin mirar y realiza sin
hacer.Lao-TSE
La
cuarta ley espiritual del éxito es la ley del menor esfuerzo.
Esta
ley se basa en el hecho de que la inteligencia de la naturaleza
funciona con toda facilidad y despreocupación. Ése es el principio
de la menor acción de la no resistencia. Por consiguiente es el
principio de la armonía y el amor. Cuando aprendemos esta lección
que nos enseña la naturaleza, satisfacemos con facilidad nuestros
deseos.
Si
observamos la naturaleza veremos que ella utiliza un esfuerzo mínimo
para funcionar. La hierba no tiene que hacer ningún esfuerzo para
crecer, sencillamente crece. Los peces no se esfuerzan para nadar,
sencillamente nadan. Las flores no hacen ningún esfuerzo para
abrirse, sencillamente se abren. Las aves no se esfuerzan para volar,
sencillamente vuelan. Ésa es su naturaleza intrínseca.
La
Tierra no se esfuerza para girar sobre su eje es su naturaleza girar
a velocidad vertiginosa en el espacio. Es la naturaleza de un bebé
estar siempre en estado de dicha. Es la naturaleza del sol brillar.
Es la naturaleza de las estrellas titilar y destellar. Y es la
naturaleza humana hacer que los sueños se conviertan en realidad con
facilidad y sin esfuerzo.
En
la ciencia védica la filosofía milenaria de la India este principio
se conoce como economía de esfuerzo o "hacer menos para lograr
más". Al final llegamos al estado en que sin hacer nada lo
realizamos todo. Esto significa que una ligera idea puede convertirse
en realidad sin esfuerzo alguno. Lo que conocemos normalmente como
"milagros" son en realidad manifestaciones de la ley del
menor esfuerzo.
La inteligencia de la naturaleza funciona sin esfuerzo, sin resistencia, espontáneamente. No es lineales intuitiva, holística y estimulante. Y cuando estamos en armonía con la naturaleza, cuando estamos seguros del conocimiento de nuestro verdadero yo podemos utilizar la ley del menor esfuerzo.
La inteligencia de la naturaleza funciona sin esfuerzo, sin resistencia, espontáneamente. No es lineales intuitiva, holística y estimulante. Y cuando estamos en armonía con la naturaleza, cuando estamos seguros del conocimiento de nuestro verdadero yo podemos utilizar la ley del menor esfuerzo.
Es
mínimo el esfuerzo que hacemos cuando nuestros actos brotan del amor
porque es la energía del amor la que aglutina la naturaleza. Cuando
tratamos de conseguir el poder para controlar a los demás gastamos
energía.
Cuando
buscamos el dinero o el poder para satisfacer al ego, gastamos
energía persiguiendo la ilusión de la felicidad en lugar de
disfrutar la felicidad del momento. Cuando anhelamos el dinero para
beneficio personal únicamente cortamos el flujo de energía hacia
nosotros e impedimos la expresión de la inteligencia de la
naturaleza.
Pero
cuando nuestras actuaciones nacen del amor no hay desperdicio de
energía. Cuando nuestros actos brotan del amor la energía se
multiplica y se acumula - y el exceso de energía que recogemos y
disfrutamos puede canalizarse para crear cualquier cosa que deseemos
incluida la riqueza sin límites.
Podemos
considerar el cuerpo como un aparato para controlar la energía:
puede generar, almacenar y gastar energía. Si sabemos cómo generar,
almacenar y gastar la energía de una manera eficiente, podemos crear
cualquier cantidad de riqueza.
Fijar nuestra atención en el ego
consume la mayor parte de la energía.
Cuando nuestro punto interno de referencia es el ego, cuando buscamos
poder y control sobre los demás o la aprobación del resto del
mundo, desperdiciamos nuestra energía.
Sin
embargo cuando liberamos esa energía podemos recanalizarla para
crear cualquier cosa que deseemos. Cuando nuestro punto interno de
referencia es nuestro espíritu cuando nos volvemos inmunes a la
crítica y perdemos el temor a los desafíos, podemos aprovechar el
poder del amor y utilizar creativamente la energía para vivir la
abundancia y la evolución.
En El arte de soñar, don Juan le dice a Carlos Castañeda: "Gastamos la mayor parte de nuestra energía sosteniendo nuestra importancia... Si pudiéramos perder parte de esa importancia nos sucederían dos cosas extraordinarias. Una, liberaríamos la energía que se mantiene atada alimentando la idea ilusoria de nuestra grandeza y dos, nos proveeríamos de suficiente energía para ... vislumbrar la grandeza real del universo".
En El arte de soñar, don Juan le dice a Carlos Castañeda: "Gastamos la mayor parte de nuestra energía sosteniendo nuestra importancia... Si pudiéramos perder parte de esa importancia nos sucederían dos cosas extraordinarias. Una, liberaríamos la energía que se mantiene atada alimentando la idea ilusoria de nuestra grandeza y dos, nos proveeríamos de suficiente energía para ... vislumbrar la grandeza real del universo".
La
ley del menor esfuerzo tiene tres componentes - tres cosas que
podemos hacer para poner en funcionamiento este principio de "hacer
menos para lograr más".
El
primer componente es la aceptación.
Aceptar
significa sencillamente contraer un compromiso: "Hoy aceptaré a
las personas, las situaciones, las circunstancias y los hechos tal
como se presenten". Eso significa que sabremos que este momento
es como debe ser porque todo el universo es como debe ser. Este
momento - el que estamos viviendo ahora mismo - es la culminación de
todos los momentos que hemos vivido en el pasado. Este momento es,
como es, porque todo el universo es como es.
Cuando luchamos contra este momento en realidad luchamos contra todo el universo. En lugar de eso podemos tomar la decisión de no luchar hoy contra todo el universo no luchando contra este momento. Eso significa que nuestra aceptación de este momento es total y completa. Aceptamos las cosas como son no como quisiéramos que fueran en este momento. Es importante comprender esto: podemos desear que las cosas sean diferentes en el futuro pero en este momento debemos aceptarlas como son.
Cuando nos sintamos frustrados o estemos molestos a causa de una persona o una situación, recordemos que nuestra reacción no es contra la persona o la situación-sino contra nuestros sentimientos acerca de esa persona o esa situación. Ésos son nuestros sentimientos y nadie tiene la culpa de ellos.
Cuando
reconozcamos y comprendamos esto plenamente, estaremos listos para
asumir la responsabilidad de lo que sentimos y para cambiarlo. Y si
podemos aceptar las cosas como son, estaremos listos para asumir la
responsabilidad de nuestra situación y de todos los sucesos que
percibimos como problemas.
Esto nos lleva al segundo componente de la ley del menor esfuerzo:
Esto nos lleva al segundo componente de la ley del menor esfuerzo:
El
segundo componente:la responsabilidad.
¿Qué
significa responsabilidad? Significa no culpar a nadie o a nada - ni
siquiera a nosotros mismos - de nuestra situación. Una vez aceptado
un suceso, un problema o una circunstancia, responsabilidad significa
la capacidad de tener una respuesta creativa a la situación tal como
es en este momento. En todos los problemas hay un principio de
oportunidad y esta conciencia nos permite aprovechar el momento y
transformarlo en una situación o una cosa mejor.
Cuando hacemos esto toda situación supuestamente enojosa se convertirá en una oportunidad para crear algo nuevo y bello y todo supuesto torturador o tirano se convertirá en maestro. La realidad es una interpretación. Y si optamos por interpretar la realidad de esta manera tendremos muchos maestros a nuestro alrededor y muchas oportunidades para evolucionar.
Siempre que enfrentemos a un tirano, torturador, maestro, amigo o enemigo (todos son la misma cosa)recordemos: "Este momento es como debe ser". Cualesquiera que sean las relaciones que tengamos en este momento de nuestra vida son precisamente las que necesitamos en este momento.
Hay
un significado oculto detrás de todos los acontecimientosy ese
significado oculto está trabajando a favor de nuestra evolución.
El tercer componente de la ley del menor esfuerzo es asumir una actitud no defensiva.
Lo
que significa que nuestra conciencia abandona su actitud defensiva y
nosotros renunciamos a la necesidad de convencer o persuadir a los
demás de que nuestro punto de vista es el correcto.
Si
observamos a las personas que nos rodean veremos que ellas pasan el
noventa y nueve por ciento del tiempo defendiendo sus puntos de
vista. Si sencillamente renunciamos a la necesidad de defender
nuestro punto de vista a través de esa renuncia lograremos acceso a
una cantidad enorme de energía que anteriormente desperdiciábamos.
Cuando estamos a la defensiva, cuando culpamos a los demás y no aceptamos ni nos rendimos ante el momento, nuestra vida se llena de resistencia. Cada vez que encontremos resistencia reconozcamos que forzar la situación sólo aumentará la resistencia. No es bueno alzarse rígido como un gran roble que se agrieta y sucumbe a la tempestad, al contrario debemos tratar de ser flexibles como la caña que se dobla en la tormenta y sobrevive.
Desistamos completamente de defender nuestro punto de vista. Cuando no hay un punto que defender no puede haber discusión. Si hacemos esto constantemente - si dejamos de luchar y de resistirnos
- viviremos
plenamente el presente, el cual es un regalo.
Alguien
me dijo una vez que "el
pasado es historia el futuro es un misterio y este momento es un
regalo. Por
esa razón este momento se denomina «el presente»".
Si abrazamos el presente y nos volvemos uno con él, si nos fusionamos con él, sentiremos un fuego, un brillo una chispa de energía palpitando en cada ser consciente.
A
medida que experimentemos este júbilo del espíritu en cada ser
vivo, cuando entremos en intimidad con él, la dicha nacerá en
nuestro interior y podremos deshacernos de las terribles cargas y
molestias de la actitud defensiva, el resentimiento y el rencor. Sólo
entonces nos sentiremos despreocupados, festivos, alegres y
libres.
En medio de esta libertad alegre y sencilla, sabremos sin duda en nuestro corazón que lo que deseemos estará disponible para nosotros cuando lo deseemos porque nuestro deseo vendrá del nivel de la felicidad y no del nivel de la ansiedad o el temor.
En medio de esta libertad alegre y sencilla, sabremos sin duda en nuestro corazón que lo que deseemos estará disponible para nosotros cuando lo deseemos porque nuestro deseo vendrá del nivel de la felicidad y no del nivel de la ansiedad o el temor.
No
necesitamos justificarnos, simplemente declaremos nuestro propósito
ante nosotros mismos y experimentaremos realización deleite,
alegría, libertad y autonomía en todos los momentos de nuestra
vida.
Comprometámonos a seguir el camino de la no resistencia.
Comprometámonos a seguir el camino de la no resistencia.
Ése
es el camino a través del cual la inteligencia de la naturaleza se
desarrolla espontáneamente, sin resistencia ni esfuerzo.
Cuando
alcancemos esa deliciosa combinación de aceptación, responsabilidad
e indefensión, sentiremos la facilidad con que fluye la vida.
Si permanecemos abiertos a todos los puntos de vista - no aferrados rígidamente a uno -nuestros sueños y nuestros deseos fluirán con los deseos de la naturaleza.
Entonces
podremos liberar nuestros deseos sin apego y después sólo esperar
el momento propicio para que florezcan convertidos en realidad.
Podemos
estar seguros de que cuando el momento sea el indicado, nuestros
deseos se cumplirán.
Ésa
es la ley del menor esfuerzo.
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