La luz que somos

"El alma que anda en amor, ni cansa, ni se cansa". San Juan de la Cruz


La luz que somos

Porqué nos cuesta tanto reconocer o recordar nuestra verdadera esencia.
Porqué nos empeñamos tan solo en ver la materia, cuando el universo nos está animando a ver y hacer algo distinto como es descubrir nuestro verdadero potencial de luz y amor.

-Nos enfocamos en la materia y olvidamos la luz que somos cuando pensamos que solo tenemos responsabilidad con relación a nuestra vida física y olvidamos esa parte esencial o espiritual de nuestro verdadero ser olvidándonos de lo que realmente somos y nos centramos solo en nuestra envoltura externa.
-Nos enfocamos en la materia cuando olvidamos que somos AMOR y cualquier cosa que nos aleje de lo que somos, solo seria causarnos un sufrimiento innecesario a nosotros mismos.
-Nos enfocamos en la materia cuando olvidamos que somos una parte de Dios individualizado en nuestro corazón, qué tipo de sueño hipnótico es en el que estamos sumidos para que nos olvidemos de algo tan sagrado como es esa realidad tan esencial.

-Nos enfocamos en la materia olvidándonos de la luz que somos cuando bajas la mirada y me privas de ver o reconocer al Dios que hay en tu interior.
-Nos enfocamos en la materia olvidándonos de la luz que somos cuando sin pretender con ese gesto involuntario llamas mi atención y esta se ve conducida a preguntarse qué será aquello que motive que tu corazón sea menos abierto y generoso con el mio.
-Nos enfocamos en la materia y nos olvidamos de la luz que somos cuando levantamos barreras creyendo o imaginando que evitamos así compartir nuestros universos internos.
-Nos enfocamos solo y exclusivamente en la materia desestimando la luz que somos cuando olvidamos al Dios que existe en nuestro corazón, reduciéndolo o privándolo de la experiencia de verse reconocido y unificado en nuestros corazones.
-Nos enfocamos en la materia y olvidamos la luz que somos cuando creemos que el amor incondicional es algo de lo que hay que protegerse o privarse.
-Nos enfocamos en la materia y olvidamos la luz que somos cuando en vez de sumar experiencias que glorifiquen al Dios de nuestro corazón, intentamos restarlas o suprimirlas creyéndonos con derecho hacerlo por el solo hecho de que a nuestra materia no les cuadre o no sepa como cocinarlas en el interior.

Que la chispa del Dios que eres le recuerde a tu ser humano, que la chispa del Dios que yo soy solo le recuerda todo esto con un amor tan grande que no existen límites que pueda contenerlo, porque es incondicional, universal y cósmico.

Amor Incondicional en Acción.